James Morrison

Centrocampista nacido en 1986 e internacional en categorías inferiores con Inglaterra, fue uno de los más destacados del Europeo sub19 del 2005 donde la selección inglesa llegó hasta la final aunque no pudo salir campeona tras caer derrotada ante la selección francesa de Gourcouff, Abou Diaby, Cabaye, Kaboul, Chakouri y Hugo Lloris. Realizó un gran campeonato y se erigió en un pilar imprescindible de la selección inglesa donde también estaban otros prometedores futbolistas como Andrew Taylor, Martin Cranie, Mark Noble o Lee Holmes. Sabedor de las pocas oportunidades que iba a tener con la absoluta de su país de nacimiento, Inglaterra, decidió decantarse por representar los colores de Escocia si es que se deciden a llamarlo.

Salido de la cantera del Middlesbrough, a pesar de su corta edad ya tiene una buena cantidad de partidos en sus piernas, tanto en la Premier League como en la Copa de la UEFA. Vendido esta temporada al West Bromwich Albion de la League Premiership (equivalente a la Segunda División española) por una cifra cercana a los 2 millones de euros, espera por fin tener la continuidad y confianza para hacerse un nombre definitivo en las islas.

Y es que James es un excelente futbolista de equipo. No es especialmente destacado en ninguna faceta pero aporta esas intangibles que son tan necesarias para que los conjuntos funcionen como un reloj. Suele actuar como interior derecho (donde más rendimiento se le saca a sus cualidades) aunque también puede hacerlo de mediapunta o de mediocentro ofensivo. Un futbolista equilibrado y muy sacrificado, ayuda mucho en labores defensivas y siempre se deja todo lo que tiene en el terreno de juego. Constante y poseedor de una buena técnica individual, sabe esconder el balón y tiene desborde pese a no tener un gran cambio de ritmo ni ser excesivamente rápido. Dinámico y buen pasador, normalmente este diestro lee los partidos de manera adecuada y productiva. Desde la derecha puede llegar hasta la línea de fondo y centrar o irse hacia el centro con un pase interior, habitualmente optando por esta última opción. Muy involucrado en el juego del equipo, siempre da la cara, esté más o menos acertado. No es ni va a ser un "crack" ni un "jugadorazo" ya que le faltan varios puntos de todo (sobretodo físicamente, ya que no tiene suficiente cuerpo, fuerza y velocidad), pero sí uno de esos jugadores que todo equipo debería tener, siempre intentando sumar y aportar en beneficio del equipo. Uno de esos chicos que para ser reconocido como se merece debe hacer el doble que el resto, le auguro una larga y exitosa trayectoria en Inglaterra: sin ruidos ni portadas pero con muchos partidos y minutos.

Fotos: news.bbc.co.uk, www.wba.premiumtv.co.uk