Marlon Duran

Estadounidense de nacimiento, internacional en categorías inferiores, disputó recientemente el Mundial sub17 donde fue una pieza clave en su selección, si bien es cierto que sólo pudieron llegar hasta octavos de final (fueron eliminados por Italia).

Nacido en 1992, se trata de un mediocentro o pivote defensivo de exquisito golpeo de balón y notable técnica individual. Aunque aún es pronto, tiene potencial y condiciones para convertirse en un gran futbolista. Diestro, si por algo destaca por encima de todo es por sus dotes organizativas. Técnicamente es notable: sabe jugarla tanto en corto como en largo, dispone de una destacada visión de juego, su toque de balón es soberbio y preciso. Por todo ello en cualquier momento es capaz de meter una maravillosa asistencia a un compañero. Su fútbol es eminentemente de toque, le gusta darla sin retener en exceso la bola ni abusar de la conducción, también hacer aperturas a banda. Le encanta jugar rápido, a pocos toques, aunque puede que en ocasiones abuse de los balones en horizontal (sin embargo, cuando menos te lo esperas mete el zarpazo vertical). Además de gran pasador, es un muy buen especialista a balón parado, tanto lanzando de forma directa como probando el centro. Con criterio y aplomo, resulta raro verle perder la pelota. No obstante, su pequeño y débil físico, hasta el momento, es su gran limitación a la hora de mostrar todas sus cualidades y un rendimiento acorde a su potencial. Le falta fortaleza física, suele salir perdedor en el cuerpo a cuerpo, debe mejorar en el “tackle”. Por todo ello suele adoptar un rol táctico sobre el césped: intenta posicionarse bien sobre el campo –aunque también debe mejorar en este apartado-, está atento a las ayudas y coberturas, no suele descuidar la parcela defensiva. Quizá también le falte un poco de velocidad en distancias largas, que no de movimientos. A su vez, por ahora su rendimiento a lo largo de los noventa minutos de cada encuentro es irregular; existen fases en las que suele desaparecer, le falta ganar presencia y asumir más responsabilidades.

Le gusta ser el eje del equipo, se siente cómodo en este rol, a pesar de no descuidar sus labores defensivas –aunque reitero que debe mejorar este aspecto de su juego- llega a posiciones cercanas al área, desde donde no duda en probar el disparo, o realizar un ingenioso y peligroso pase a un compañero. Es pronto para aventurarse, no obstante el chaval promete. A mí, personalmente, me gusta mucho. Delicado y delicioso.

Foto: www.ussoccer.com