Ucrania tiene a quien darle el testigo

NOTA: Artículo publicado en "El mundo de hoeman" el 14/10/2007

Hace alrededor de una década irrumpieron con fuerza dos jóvenes atacantes ucranianos que formaban una sociedad letal: Andriy Shevchenko y Serhiy Rebrov. Asombraban con el Dinamo de Kiev e incluso llevaron al equipo a disputar rondas decisivas de la Champions League. Parecía claro que estaban destinados a jugar en clubes importantes de las grandes ligas europeas... y hacer grande a su selección. Sin embargo, sus trayectorias fueron muy dispares. Mientras Sheva se convertía en uno de los mejores futbolistas del mundo, recibía innumerables portadas y lograba multitud de títulos con el Milan (que en su día desembolsó 5000 millones de las antiguas pesetas por hacerse con sus servicios), Rebrov vagó por la Premier League con más pena que gloria y jamás pudo demostrar el talento que atesoraba en sus piernas con cierta regularidad.

Hoy en Ucrania tienen motivos para sonreír y estar esperanzados de cara al futuro, ya que existen dos claros candidatos a marcar una época en el ataque de su país, y por qué no, hacerse con un hueco en algún club puntero europeo y convertirse en una pieza muy importante de éste. Me refiero a Artem Milevskiy y Oleksandr Gladkiy.

Artem es una de las mayores promesas y máximas esperanzas ucranianas desde hace ya bastante tiempo, concretamente dejó boquiabiertos a propios y extraños (me incluyo entre ellos) en el Mundial sub20 del 2005 y al año siguiente confirmó sus condiciones en el Europeo sub21 donde consiguieron llegar hasta la final. Se trata de un segundo punta de excelentes condiciones técnicas y capaz de inventar algo distinto en cualquier momento. Alto y delgado, físicamente es algo endeble y "volátil", por lo que no le vendría nada mal ganar masa muscular. Quizá excesivamente frío (también es conocido por lanzar penaltis "a lo Panenka" en situaciones comprometidas) e irregular, le gusta jugar demasiado de cara a la galería y en muchas ocasiones no hace todo el daño que podría. Posee talento a raudales pero hay que saber encauzarlo, además es un futbolista que suele asegurar buenas cifras goleadoras, sin ser un "rompe-redes" nato. Nacido en 1985 y perteneciente al Dinamo de Kiev, aún no ha conseguido hacerse con la titularidad, síntoma preocupante.

Oleksandr es un prolífico goleador que está rompiendo récords. Un "depredador del área" muy completo y que para nada es individualista. Alto, fuerte y corpulento, es poseedor de una buena técnica individual y un notable regate en corto. Puede jugar tanto de espaldas como de cara (desde donde lanza desmarques interesantísimos), también posee un muy buen cambio de ritmo y una vez se encuentra dentro del área siempre está preparado para rematar. Además es trabajador y peleón. Con menos nombre que Artem pero una irrupción fulgurante, nació en 1987 y pertenece al Shakhtar Donetsk. Tardará poco en partir rumbo a un club más importante.

Sin lugar a dudas éstos dos jugadores son las figuras ofensivas más interesantes y de mayor talento de su país. Ambos internacionales absolutos, son motivos de peso para estar esperanzados con una resurrección de la selección ucraniana. De diferentes características, pero a día de hoy podemos afirmar que Shevchenko y Rebrov tienen sucesores.

ARTUR KARNOZA, DISPUESTO A FORMAR UN TERCETO DE ORO

Aún muy joven (nació en 1990) pero con un inmenso talento en sus piernas, el mediapunta ucraniano Artur Karnoza también querrá demostrar su valía y sus excelentes condiciones para formar un trío al que todos los equipos deberían temer. Perteneciente al Dnepr Dnepropetrovsk, es un futbolista menudo físicamente pero de excelente nivel técnico. Con una brusca y soberbia arrancada, buena visión de juego y una capacidad innata para el regate, es capaz de lanzar tremendos "zurriagazos" (potentísimos y muy bien dirigidos) desde media y larga distancia con una facilidad pasmosa. Maravilló en el Europeo sub17 del 2007, habrá que prestar mucha atención a su evolución.

Fotos: www.usatoday.com (AP), www.daylife.com (Getty Images), www.daylife.com (Reuters)