Aaron Ramsey

Tocado por la varita. Nacido para jugar al fútbol. Llámenlo como quieran.

Otro talento descubierto por Arsène Wenger y su equipo de trabajo, que hace dos veranos no dudó en desembolsar una cifra cercana a los 6,5 millones de euros cuando prácticamente era un desconocido. No obstante, es cierto que otros equipos importantes como Everton, Liverpool o Manchester United también mostraron interés por hacerse con sus servicios. Nacido en 1990, había sido una de las sensaciones del Cardiff, y probablemente sea, la aparición más fulgurante del fútbol galés desde Ryan Giggs (aunque otros talentos como Gareth Bale y Jack Collison están demostrando grandes condiciones, no llegan a su nivel).



Wenger está sabiendo llevar su irrupción en la élite con paciencia y sapiencia. A la sombra de Cesc Fàbregas -futbolista con el que comparte muchas habilidades y características-, dispone de minutos para ir creciendo sin prisa pero sin pausa, además de aclimatarse al fútbol de más alto nivel. Cada vez que le ha tocado jugar, sus actuaciones con el equipo gunner han estado a la altura de lo esperado. Sin mostrarse en exceso, sin destacar sobremanera, mostrando destellos de su innegable talento y ofreciendo un rendimiento acorde a las exigencias de su técnico. Wenger lo mima porque sabe que tiene una bomba entre sus manos: claro candidato a convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo en unos pocos años. Un sucesor ideal para cuando se de la salida de Cesc -aunque no son futbolistas incompatibles, estoy convencido de que jugando juntos harían las delicias del público-.

A pesar de su corta edad ya es internacional absoluto con Gales, también lo ha sido en categorías inferiores. Es aquí donde ha demostrado y mostrado todo su ilimitado potencial y talento. Ejerciendo de líder, asumiendo responsabilidades, echándose el equipo a las espaldas, maravillando a los espectadores.

Su posición ideal es la de mediocentro, aunque también puede ofrecer un alto rendimiento como mediapunta y como interior. Se trata de un futbolista de una condiciones técnicas sobresalientes, que sin embargo, destaca especialmente por su lectura e interpretación del juego. Es raro verle cometer un error en la toma de decisiones, casi siempre elige la opción correcta. Demostrando una madurez y un aplomo impropia de un chaval de su edad. Sereno, calmado, pausado. Le gusta entrar en contacto con el balón, no se pone nervioso cuando lo acaricia con sus pies. Diestro con muy buen manejo de su pierna izquierda, parece tener una visión panorámica del campo. No se suele complicar la vida, prefiere jugar en corto en fase organizada, con criterio. Y cuando menos te lo esperas... ¡zas!, mete un balón en profundidad para dejar solo a un compañero. Su visión de juego es notable, su golpeo de pelota exquisito. Además, le acompaña el físico: es equilibrado, resiste el cuerpo a cuerpo, es bastante rápido en carrera, su capacidad aeróbica es reseñable. Dinámico, está en continuo movimiento, sube y baja, ataca y defiende. Muy implicado en labores defensivas, sabe replegar una vez su equipo pierde el balón en posiciones adelantadas, es agresivo en la presión -aunque debe mejorar en el "tackle" y a la hora de robar el esférico-, se posiciona de forma adecuada sobre el césped. Sabe utilizar su cuerpo y esconder la bola, no suele tener pérdidas peligrosas. Sensacional al primer toque, inteligente en el juego entre líneas, notable en el disparo de media distancia, destacado en el juego de asociación. También sobresale por su control. Todo un especialista a balón parado, se muestra como un lanzador muy fiable tanto de penaltis, faltas y córners. Con personalidad y mucha confianza en sí mismo, juega y hace jugar al equipo, derrocha magia en cada una de sus acciones. Y consigue una cosa muy complicada, a la altura de muy pocos: hace que el fútbol parezca sencillo. Capaz de mover a un equipo por sí solo. E incluso en ocasiones deja detalles técnicos de mucho calibre, aunque es un futbolista mucho más efectivo que efectista; sabe cómo y cuándo "alardear" de su técnica. Con recorrido, movilidad, empuje y fuerza, también es un notable dominador de las transiciones -aún debe mejorar a la hora de realizar las faltas tácticas-. Capacitado para asumir distintos roles; organiza con clarividencia, llega con mucho peligro. Un diamante que seguro que Wenger acabará de pulir hasta convertirse en una de las piezas más codiciadas del fútbol. Talento y condiciones le sobran.

Aún debe progresar en todos los aspectos de su juego, especialmente deberá evitar algunos excesos de confianza y mejorar en tareas defensivas. También deberá mirar más a portería, ya que es un futbolista con capacidad para anotar 8-15 goles por temporada. Pero si sigue por este camino será una estrella. Sin duda, muy interesante la nueva hornada de centrocampistas de exquisitas condiciones técnicas que está por llegar: el propio Ramsey, Jack Wilshere, Henri Lansbury, Fran Mérida, Mark Randall, Özyakup. No todos encontrarán su sitio en el Arsenal, apuesto a que sí en el fútbol de élite.



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Foto: www.guardian.co.uk (Getty/Shaun Botterill)