Sebastian Rudy

Perteneciente a las filas del Stuttgart, club con el que incluso ya ha llegado a debutar, es un candidato claro a ser una de las próximas revelaciones de la Bundesliga en cuanto le concedan las oportunidades necesarias para demostrar su valía. Internacional por Alemania en categorías inferiores, actualmente es un fijo de la sub19, en el Mundial sub17 del 2007 ya fue una pieza clave para su selección ayudando a llegar hasta semifinales, sin embargo fueron apeados por Nigeria, a la postre vencedora.

El perfil de Rudy es el de “todocampista”; suele jugar como mediocentro o volante aunque puede actuar en cualquier demarcación del centro del campo, e incluso creo que también podría desenvolverse con acierto como lateral y defensa central. Diestro dotado de buena técnica individual, es poseedor de un buen físico (a pesar de no ser muy alto, mide 177 cm, es fibroso y derrocha mucha fuerza en cada acción) y no para de recorrer metros y trabajar durante los 90 minutos de cada encuentro. No es un futbolista que destaque especialmente por su capacidad de distribución, sino que sus mayores cualidades se pueden observar en las transiciones y los movimientos sin balón. Se muestra muy inteligente para situarse en el terreno de juego -sobretodo en fase ofensiva-, es agresivo en la presión, no duda en sacrificarse y darlo todo en beneficio del equipo. Y es que realiza un trabajo defensivo impagable, asumiendo mucho derroche físico, saliendo a la presión y realizando ayudas laterales. Rápido de movimientos y sobretodo en carrera, no le gusta “sobar” en exceso la bola, sino que prefiere darla rápido o intentar una de sus características y siempre peligrosas conducciones de balón ofensivas, especialmente delicadas –para el adversario- tras robo de balón. Demuestra mucha llegada, tanto con esférico como sin él, algo fundamental que le permite ser un futbolista completo. Además, su disparo desde media distancia es formidable, debido a ello no extraña que aporte buenas cifras goleadoras temporada tras temporada. Le pega de forma muy dura y colocada, preferiblemente chut raso. Su remate de cabeza en los lanzamientos a balón parado también deben tenerse en cuenta ya que le gusta llegar en carrera y tiene una notable capacidad de salto, por lo que es complicadísimo de sujetar. Sacrificado, disciplinado, impetuoso, vigoroso e implicado, siempre aporta cosas distintas al equipo, aunque muchas de ellas pasan desapercibidas para el aficionado, además de su inestimable trabajo y goles. Como aspectos a mejorar de su juego, quizá debe intentar ganar en presencia a lo largo del partido y mejorar en su colocación sobre el campo en fase defensiva, tácticamente hablando, aunque como ya he comentado antes, no es uno de esos jugadores que están sino que llegan. Y técnicamente es bastante bueno aunque tampoco es una faceta en la que destaque por encima de la media. De Sebastian sobretodo me quedo con su capacidad mental para encontrar (llegando a sitios poco poblados, por sorpresa) y abrir huecos (arrastrando jugadores). Nacido en 1990, es un futbolista muy interesante al que habrá que prestar atención en años venideros.

Fotos: www.daylife.com (Reuters), www.daylife.com (AP Photo)