Yannis Tafer

Que la escuela del Lyon es magnífica a la hora de abrir paso a prometedores atacantes lo demuestra el hecho de que en los últimos tiempos hayan salido de ésta talentos de la talla de Karim Benzema, Hatem Ben Arfa o Loïc Remy. El siguiente destinado a dar el paso y tener un gran impacto en el fútbol francés, probablemente también en el mundial, no es otro que Yannis Tafer. Genio y figura.

Nacido en 1991 e internacional en categorías inferiores, incluso ya ha sido comparado con Benzema por su parecido físico y también por proceder del Lyon, además guardan ciertas similitudes en su forma de jugar, salvando las distancias, por supuesto. Demostró su valía y su esperanzador futuro en el Europeo sub17 del 2008, ayudando a la selección francesa a llegar hasta la gran final, aunque fueron derrotados por la España de Thiago Alcántara, Keko Gontán, Óscar Sielva y Adrià Carmona, entre otros. Francia confeccionó un grupo competitivo, con interesantes futbolistas como Thimothée Kolodziecziak, Gueida Fofana, Yannis Salibur, Gaël Kakuta y Clément Grenier. Aunque el más destacado de ellos no fue otro que Tafer, autor material de 4 goles en los 5 encuentros que disputó, y a la postre máximo goleador del torneo.

Se trata de un delantero puro que apunta a convertirse en un futbolista muy importante en el panorama mundial en los años venideros. Poseedor de un gran físico que sabe utilizar a la perfección (mide 180 cm y pesa 67 kg, está fibrado y es lo suficientemente fuerte para aguantar el contacto sin caer), quizá le falta ganar algo de masa muscular. Diestro con buen manejo de su pierna izquierda, notable a nivel técnico, sobresale por su instinto depredador –es un goleador de pura cepa- y sus sobresalientes movimientos a lo largo de cada partido. Es soberbio lanzando desmarques de ruptura cara a portería, arranca con mucha potencia y casi siempre busca la espalda de su defensor, sabe encontrar los espacios, también es muy bueno lanzando desmarques de arrastre que faciliten la formación de huecos de la que se pueden aprovechar sus compañeros de equipo. Peleón, implicado y dispuesto para hacer la primera línea de presión, no duda en ayudar al equipo en tareas defensivas si así se lo piden. Su excelente cambio de ritmo así como su inteligencia sobre el césped, unido a su frialdad y sutileza a la hora de definir, lo hacen temible para cualquier defensa. Dispara de forma seca y precisa, su regate en corto también es muy bueno, le gusta ir directo hacia portería y puede realizar grandes conducciones con balón que le hacen muy útil en las transiciones ofensivas, ya que tanto con balón como sin él sabe los caminos para el gol. Suele caer de forma bastante frecuente a bandas para ayudar al equipo y de paso liberarse un poco de la marca o sacar al central de su zona. Como facetas a mejorar, hay tramos del partido en los que pasa desapercibido y le cuesta entrar en juego. Además necesita aprender a calmar las revoluciones en determinados momentos que le pueden llevar a la precipitación. Y a pesar de ser muy bueno a nivel técnico no me parece un futbolista superlativo en este apartado, ni mucho menos. Completísimo, sabe jugar en equipo, no sólo es un jugador que aprovecha y resulta decisivo con espacios sino también sin ellos, tiene un especial instinto para el gol, ese que tan solo los grandes goleadores son capaces de poseer. Es decir, además de saber fabricarse los goles, se muestra como todo un “cazagoles” de área, y es un notable rematador. Quizá debería mejorar en el juego aéreo para resultar aún más decisivo. Constante, trabajador y sacrificado; potente, explosivo, móvil y muy rápido; con gran capacidad aeróbica; vertical. No tengo dudas de que su futuro está en la élite. Es una apuesta personal, ¡me entusiasma su forma de jugar!



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