Marco Andreolli

Posiblemente junto a Domenico Criscito sea el defensa central italiano más prometedor de la nueva generación. Criado en la cantera del Padova, el Inter muy pronto vio su potencial y se hizo con sus servicios, aunque a la hora de la verdad apenas ha contado con oportunidades para jugar en el primer equipo. Sabedor de que lo tendría muy crudo en un lugar poco propenso a dar galones y minutos a sus canteranos, a principios de año se marchó a Roma, aunque de nuevo no ha contado para el técnico del club, en este caso Spalletti. Con la cesión al Vicenza espera obtener por fin los minutos de juego que necesita y de esta forma demostrar todo lo que vale, que no es poco. Porque yo sigo esperanzado en que pueda llegar a convertirse en lo mucho que lleva apuntando desde las categorías inferiores.

Internacional habitual e indiscutible con las selecciones inferiores de Italia, tuvo una meritoria y acertada actuación en el Europeo sub21 del 2007 a pesar del desacierto en las decisiones del seleccionador Andrea Casiraghi. Junto a Giuseppe Rossi, Alberto Aquilani o Giorgio Chiellini fue de los pocos que dio en todo momento la cara y siempre quiso vencer. Aún con mucho por hacer en el mundo del fútbol, no debería extrañar que en mayor o menor tiempo se convirtiera en un habitual de la absoluta italiana.

Futbolista dotado de un muy buen físico y planta (mide 187 cm y pesa 81 kg), es cierto que le falta algo más de masa muscular para resultar más contundente y también velocidad punta que suele suplir con una sobresaliente colocación sobre el terreno de juego, además de su inteligencia para leer las situaciones que se producen en el juego o para anticiparse al adversario. Siempre calmado y sereno, es raro verle desquiciado o fuera de sí. Poseedor de un notable juego aéreo, resulta bastante seguro y competente en todos los balones colgados al área. Técnicamente muy bueno, este diestro está más que capacitado para dar salida al esférico desde su posición con criterio y sin que le suponga mayores problemas, aunque es cierto que en ocasiones "se encanta" algo con el balón entre los pies y tarda más de lo que debiera en soltar el balón. Siempre serio y concentrado, demuestra una gran entereza en la marca individual y en la defensa de los uno contra unos, a pesar de que puede ser rebasado por velocidad debido a su falta de explosividad continuada, sobre todo se le nota en distancias largas cuando la línea defensiva está jugando muy adelantada. Nacido en 1986 y en la actualidad en horas bajas, es justo y necesario creer en sus posibilidades y confiar que saldrá adelante y superará el bache por el que está atravesando. Yo así lo creo. El talento lo tiene.

Fotos: www.forza-roma.com, www.daylife.com